domingo, 26 de octubre de 2014

Pañales de tela en las escuelas infantiles

¿Los aceptarán en la guardería? Es una pregunta que se hacen muchos padres a la hora de empezar a usar pañales de tela y no es baladí, ya que realizar una inversión en la compra de estos pañales para luego no poder usarlos durante muchas horas al día puede suponer un jarro de agua fría a nuestro ahorro, espíritu ecológico o cuidado de la piel del bebé.

Estos son nuestros consejos a la hora de plantear la cuestión de los pañales de tela en la escuela infantil de tu peque:

  1. Las decisiones sobre el cuidado del bebé competen a los padres. Aunque muchas veces lo hagamos, lo cierto es que los padres somos los que debemos decidir sobre nuestros bebés y no dejarnos "dirigir" por las cuidadoras de la guardería. A los padres compete decidir qué come el bebé, qué tipo de ropa usa, en qué idioma se le va a educar y qué pañales utiliza.
  2. Antes de embarcar a terceras personas en el mundo de los pañales de tela, debemos tener las ideas claras. Esto quiere decir que es necesario que la familia tenga una experiencia previa con los pañales de tela y se sienta cómoda con ellos, para poder transmitir esa seguridad y confianza al equipo de educadores que cuidará de su bebé. Si tú tienes dudas, las transmitirás y el personal de la guardería se sentirá más que respaldado a la hora de darte una negativa. En cambio, si te sientes seguro y confiado al respecto, comunicarás esa seguridad y confianza y tus interlocutores serán más proclives a escuchar tus argumentos.

  3. Busca la sencillez. Aunque en casa uses un tipo de pañales completamente diferente, lo ideal es que a la guardería lleves los que son más sencillos de usar para que no puedan ponerte pegas en este apartado. En general, cualquier pañal de una pieza ya montado y listo para usar sería ideal: todo en uno, todo en dos o rellenable. Evita llevar recambios para los todo en dos; en lugar de eso, te recomendamos que en la guardería los uses como un todo en uno y, si usas este sistema, lleves otros pañales todo en dos completos (impermeable + absorbente) para el cambio.
  4. Usa forros desechables. Los forros desechables deberían estar ya puestos en todos los pañales que incluyas en tu bolsa de cambio, de tal manera que las educadoras no tengan que ponerlos en el momento del cambio. Explícales cuál es su función y diles que no hace falta que los retiren en el momento del cambio. Si es necesario que "por motivos de higiene" se disponga de las cacas, de esta manera las podrán tirar simplemente al váter o al mismo cubo de basura de los pañales desechables.
  5. Velcro mejor que broches. Para una persona que no está acostumbrada a usar pañales de tela, el sistema de cierre con velcro es mucho más intuitivo y rápido. Sobre todo rápido. Si el personal de la guardería ve que tarda demasiado en poner y quitar los pañales de tela, serán más proclives a buscar argumentos para dejar de usarlos.
  6.  Bolsa impermeable. Hazte con una bolsa impermeable con un buen cierre que evite que salgan los olores y que pueda albergar el número máximo de pañales que cambiarán a tu bebé durante su estancia en la guardería. Idealmente, deberías tener dos bolsas para poder ir lavándolas en días alternativos.
  7.  Prepara tu estrategia de márketing. Una vez tengas todo tu equipamiento a punto para el momento guardería, prepara también tus argumentos. Ensaya frente al espejo o con algún voluntario cómo les vas a explicar tus razones para usar pañales de tela y cómo vas a desmontar todas las posibles objecciones que puedan poner al respecto. Se siempre positivo y evita el enfrentamiento directo.
  8. No avises por adelantado. Si llegas un día a la escuela infantil y les cuentas que les vas a llevar pañales de tela, estás dando pie a que se imaginen todo tipo de ideas extrañas al respecto que les predispongan negativamente a aceptarlos. Desde nuestra experiencia, es mejor que, una vez que los uses y estés familiarizada y segura de las opciones que vas a llevar a la guarde, se los presentes un día directamente. "Estos son los pañales que te voy a traer para mi peque a partir de ahora. Como ves son fáciles de usar y sencillos y no te darán más trabajo que los desechables. Simplemente le quitas el sucio y, en lugar de tirarlo a la basura, me lo guardas en esta bolsa. En su mochila tendrás siempre suficientes pañales limpios para los cambios. No te tienes que preocupar de nada. Yo me los llevo a casa y los lavo y cada día te traigo pañales limpios y una bolsa impermeable para guardarlos".
  9. Lleva pañales vistosos y bonitos. Pon toda la carne en el asador a la hora de convencer a las educadoras de tu peque. Saca a jugar los pañales más bonitos y vistosos. Así se harán una idea de que esos pañales de tela MODERNOS no tienen nada que ver con los que usaban sus abuelas.
  10. Mantente firme en tu decisión. Recuerda las causas por las que usas pañales de tela y explícaselas. 

miércoles, 22 de octubre de 2014

¿Cuántos pañales necesito para usar solo tela?

Una duda muy común a la hora de empezar a usar pañales de tela es la cantidad de pañales que necesito para poder usar tela a tiempo completo y prescindir completamente de los desechables.

Como en muchas otras cosas de la vida, no hay respuestas estándar para esta pregunta, todo dependerá de tu situación. Así que, para decidir cuántos pañales de tela necesitas tienes que tener en cuenta estos factores:

  1. Número de pañales que usa tu bebé al día: no es lo mismo cambiar 10 pañales al días (recién nacido) que 5 o 6 en un bebé ya mayorcito. Piensa cuántas veces cambiarás a tu bebé y tendrás el número base para realizar el cálculo. Ten en cuenta que necesitarás, como mínimo, el doble de ese número base. En Culitos de Tela te recomendamos tener siempre, además, uno o dos de reserva. Así, que el número mínimo de pañales sería tu (Nº base) x 2 +2 o 3 de reserva.
    Es decir, si realizas 7 cambios al día, necesitarás 7 x 2 = 14 pañales y teniendo en cuenta los 2 o 3 de reserva nos daría un total de 16 pañales.

  2. Con qué frecuencia quieres lavar tus pañales: el cálculo anterior está realizado teniendo en cuenta que lavas tus pañales todos los días (el bebé mancha siete y al días siguiente recojo los 7 que lavé ayer y pongo a lavar los 7 sucios). Si quieres lavar pañales de tela cada dos días, tendrás que multiplicar tu número base por 3 y si quieres lavar cada tres días, tendrás que multiplicarlo por 4.
    Para lavar cada dos días - 7 x 3 + 2 o 3 de reserva = 23 o 24 pañales
    Para lavar cada 3 días - 7 x 4 + 2 o 3 de reserva = 30 o 31 pañales
  3. Cómo vas a secar tus pañales: los cálculos anteriores están pensados para secar pañales tendiéndolos al aire, con lo que se estima un día para lograr que se sequen por completo.Si vas a usar secadora tendrías que tenerlo en cuenta a la hora de realizar tus cálculos ya que tu fórmula sería la siguiente:
    Nº base de pañales x frecuencia de lavado en días + 3 o 4 pañales
    Por ejemplo, con 7 pañales para lavar cada día sería  7x1 + 3 o 4 = 10 o 11 pañales. Esto es así porque hoy por la mañana pongo a lavar y secar los siete sucios de ayer y mientras tanto tengo 3 o 4 para ir tirando. Cuando esos se ensucien, ya tendré listos los siguientes.
    Si se lava cada dos días, entonces el número de pañales sería 17 o 18 y cada tres días necesitaríamos 24 o 25 pañales.
  4. Cuántos bebés tienes: si tienes dos bebés (gemelos, mellizos o hijos de distintas edades en etapa de pañales), no necesitarás doblar el número de pañales, pero sí tener más cantidad que si tuvieras un solo bebé. Probablemente, y teniendo en cuenta el número de pañales sucios, necesitarás lavar todos los días y te resultará casi imposible lavar cada dos o tres días. En este caso tu número base será la suma del número de cambios diarios de cada uno de los pequeños y necesitarás al menos esa cantidad multiplicada por dos (dos días completos de pañales) más 3 o 4 de margen.

En Culitos de Tela opinamos que 20 es un buen número de pañales cuando usamos pañales de tela de talla única. Con 20 pañales cuando los bebés están en la etapa de 8 o 9 pañales al día tendremos suficientes pañales como para tener que lavarlos diariamente. Pero, a medida que el bebé vaya creciendo y no vaya disminuyendo el número de cambios, podremos ir espaciando los lavados. Cuando el pequeño usa 6 pañales al día podremos lavar cada dos días.

Recuerda que, cuando hablamos de pañales, nos referimos a "cambios de pañal". Es decir, pueden ser 20 pañales completos si usas pañales todo en uno, 10 pañales y 10 recambios si usas todo en dos, o 20 ajustados/gasas/predoblados y 3 o 4 cobertores si usas un sistema de dos piezas.

viernes, 10 de octubre de 2014

Secado de pañales de tela en invierno

Winter is coming. Se acabó el verano y sus días de sol para tener limpios y frescos nuestros pañales de tela. El otoño ha llegado de lleno ya con la bajada de temperaturas y las lluvias y a la familias que usan pañales de tela y no tienen secadora se enfrentan al dilema de qué hacer con sus pañales de tela para optimizar los tiempos de lavado y secado.

En este post os doy varias ideas sobre cómo lograr que los pañales se sequen a tiempo y que tu casa no se convierta en un tendedero ambulante:
  1. Pulpos de Ikea. Son unos tendederos diseñados para calcetines y prendas pequeñas, que son ideales para los pañales de tela, tanto para cobertores como para absorbentes o pañales completos. Uno te ayudará a tener en el interior los pañales que más tardan en secar fuera y si tienes dos o tres (con sus rincones estratégicos para colocarlos fuera de la vista) podrás tender tu colada de pañales en el interior de casa sin añadir desorden.
    Yo los suelo colocar en la habitación de la plancha colgados de la lámpara o en las barras de las cortinas de la bañera.
  2. Tendedero para radiadores. Son pequeños instrumentos que se enganchan a los radiadores y te permiten colgar ropa en varios listones que van de un lado a otro de la estructura. Te permiten tener tus pañales cerca del radiador, pero sin llegar a tocarlo, siendo así ideales para alargar la vida máxima de tus pañales y de cualquier prenda. La única pega es que permiten colocar pocos pañales (o prendas) y necesitas tener varios, así que al final tienes la colada dispersa por toda la casa.
  3. Tendedero desmontable. Los de toda la vida con patas de tijera y alas que se pueden abrir. Yo estoy especialmente satisfecha con el mío, que tiene un diseño un poco diferente ya que optimiza el espacio permitiéndote tender en varios pisos en vertical. De este modo,no necesitas tanto espacio disponible para poner el tendedero y lo puedes colocar en zonas de la casa donde moleste menos.
    En mi caso, lo suelo poner en una habitación, con los pañales todos tendidos en el mismo lado, que es el que pongo más cerca del radiador, ya que el calor, al subir, va secando tanto los pañales de abajo como los de los pisos superiores.
  4. Armario de secado.
    Se trata de uno de los últimos inventos para el secado de ropa. Unos armarios donde cuelgas la ropa y te las van secando. Es cierto que los "normales" son muy aparatosos y tienes que tener sitio donde ponerlos, pero también hay otros "portátiles" que los puedes montar y desmontar para usarlos en caso necesario.
    Os dejo una foto de uno de los que he encontrado por Internet que dicen que lo venden en unos grandes almacenes de bricolaje. Yo no lo he usado, pero he de confesar que alguna vez para unas prisas, he puesto la ropa en el tendedero con el calefactor enchufado apuntando hacia la ropa y ha hecho maravillas.
Qué duda cabe, que la secadora te ahorra tanto cacharreo, pero también es cierto que tienes que tenerla y que gasta más electricidad (al menos que las tres primeras opciones).

Además, a la hora de optimizar el secado tenemos que tener en cuenta:
  • Los tejidos absorbentes: en invierno los pañales con materiales absorbentes de secado rápido, como la microfibra, tardarán en secar mucho menos que otro pañales con materiales más absorbente, como el bambú. Como norma general, cuánto más absorbe un material más tiempo tarda en secar porque más agua de lavado retiene.
  • El patrón del absorbente: los absorbentes con gomas o zonas donde se acumulan muchas capas de tejido, tardarán más tiempo en secar que los pañales más planos. Cuanto más se despliegue el absorbente, más rápidamente se secará.
  • Las revoluciones de la lavadora: no dudes en poner un centrifugado lo más rápido posible con tus pañales. Los tejidos absorbentes lo aguantan sin problemas y así tendrán menos agua que evaporar y se secarán antes. Ojo. Esto no se aplica a cobertores de lana que sí requieren un cuidado delicado.
  • Colocación de los pañales: tenderlos bien extendidos fomentará que se sequen más rápidos que si los colocamos arrugados o con varias capas de tela unas encimas de otras.
  • Darles la vuelta: si a mitad de secado les das la vuelta, lograrás que se terminen de secar más rápido que si los dejaramos en la misma posición durante todo el secado.
Y hasta aquí mis trucos. Si me cuentas los tuyos, los podemos ir añadiendo.

jueves, 9 de octubre de 2014

El mejor quitamanchas para pañales de tela

Yo siempre digo que los pañales de tela no necesitan estar "blanco nuclear" ya que el bebé los va a usar para hacer sus necesidades en ellos. En cualquier caso, sí es cierto que hay personas a las que les gusta que sus pañales luzcan perfectos tanto por dentro como por fuera.

En estos casos, nuestra recomendación en Culitos de Tela y Oh! la luna siempre es la misma: ponlos al sol. El sol es un blanqueante natural, que además tiene propiedades antibacterianas. No solo nos deja los pañales inmaculados, sino que además es un método fácil, gratuito, ecológico y cómodo.

Tan solo tienes que dejar tus pañales recién lavados al sol y podrás recogerlos al cabo de unas horas mucho más blancos y relucientes.

A tener en cuenta
  • Como no todos son ventajas, normalmente tender al sol también deja tus pañales algo más tiesos que cuando están en una zona más sombría. Así que no te extrañes si tienes que darles un masaje extra para que se pongan más suaves.
  • Si vives en una zona en la que hay menos sol, no te preocupes, tender "al nublado" también funciona aunque puede requerir más sesiones para obtener los mismos resultados ya que las nubes filtran los rayos solares y el efecto es más difuso.
  • Para que los pañales se beneficien de este tratamiento blanqueante, tienen que estar húmedos y lavados.
  • Truco de abuelas: rociar con limón la mancha antes de ponerla al sol.
Como muestra del poder blanqueante del sol, te dejo esta sesión de fotos de este verano con una de mis coladas. No hay mejor manera de empezar a creerse que con cosas fáciles y sencillas obtenemos los mismos o mejores resultados que con los productos "supertecnológicosyavanzados" que nos venden en la tele:

Los pañales recién salidos de la lavadora. Limpios (no huelen a nada) pero teñidos.
Esto es muy usual con las caquitas de lactante.

Todos los pañales con manchas preparados para la llegada del sol.

En pleno proceso de asolamiento.
Ya se ve la diferencia entre los que han recibido su baño de sol y los que no.

El Sol, en plena acción, con resultados más que evidentes.

Instantánea con sombra, para que no penseis que salen tan blancos
porque la foto está quemada ;-)

El pañal y la toallita que veíamos en la foto de principio. Es más que evidente que el sol se ha comido casi todas las manchas.

Detalle de la toallita.

Detalle del pañal.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Soluciones limpiadoras para toallitas de tela

En casa usamos un dosificador
de jabón de manos con una solución
limpiadora a base de agua y baño
de crema de Weleda.
Como ya os comentaba en el post de las toallitas de tela, estas son la evolución natural cuando empezamos a usar pañales de tela. Lo único que necesitamos además de las toallitas de tela es una solución limpiadora que nos permita usarlas igual que las toallitas húmedas desechables comerciales.

En este sentido hay varias opciones:
  • Barreño con agua y un poquito de jabón que llenamos al momento y nos llevamos a la zona de cambio. Es lo más económico y no requiere preparación previa, aunque cuando los bebés hacen caquitas menos a menudo nos podemos encontrar con que vamos a cambiarle el pañal y nos encontramos con la "sorpresa" y sin el barreñito a mano para limpiar.
  • Usar una solución limpiadora que almacenaremos en un bote en la zona de cambio para tenerlo siempre listo para usar.
Hay distintas recetas de soluciones limpiadoras, pero casi todas ellas tienen algo en común:
  • La base de la receta es agua.
  • Añadimos unas gotas de jabón para darle un efecto limpiador.
  • Se pueden añadir ingredientes adicionales:
    • Aceites hidratantes (unas gotas): de almendras dulces, de caléndula, etc. Para que la solución sea limpiadora y ligeramente hidratante, contribuyendo así a cuidar de la piel.
    • Aceites esenciales (unas gotas): por las propiedades que estos tienen.
    • Infusiones: de manzanilla, cola de caballo, etc. Se añaden al agua o sustituyen al agua. Se eligen por sus propiedades calmantes, refrescantes, etc.
    • Conservantes: se pueden añadir elementos que contribuyan a que la mezcla dure más. Personalmente prefiero hacer menos cantidad de mezcla e irla repitiendo más a menudo.
Yo la mía la he copiado de Elena y es tan sencilla como mucha agua en la que diluyo unas gotas de baño de crema de caléndula de Weleda.  El resultado es un agua con aspecto lechoso y ligeramente aceitoso, que sirve perfectamente para limpiar e hidratar la piel del culete siempre que se la tengo que limpiar.

Para terminar, también hay distintas opciones a la hora de tener las toallitas listas para usar.
  • Hay familias que usan un contenedor de toallitas (como las comerciales) donde guardan las toallitas ya empapadas en la solución limpiadoras. La principal ventaja es que, de este modo están siempre listas para usar. Como desventaja, hay que tener cuidado de usar cantidades apropiadas de elementos antibacterianos en la mezcla (como el aceite esencial de árbol de te) para evitar la proliferación de mohos y hongos.
  • Otras personas prefieren utilizar un espray con el que pulverizan las toallitas antes de usarlas. Esta opción es la que uso para salir de casa, ya que un botecito pequeño me permite usar también las toallitas de tela cuando vamos a estar fuera.
  • Yo, personalmente, uso una versión de este último. Los esprays me parecen poco prácticos a la hora de lograr empapar bien una toallita (aunque me parecen más apropiados si queremos rociar el culete), así que uso un dispensador de jabón con la solución limpiadora. Apretando un par de veces logro empapar la toallita adecuadamente y de manera rápida y eficiente.
  • Otras familias reciclan botes comerciales de otros productos (como por ejemplo un dosificador de mayonesa o de champú) con el mismo objetivo.
Finalmente, para los viajes largos cuando no nos podemos llevar las toallitas de tela, nos gusta elegir toallitas desechables ecológicas, que cuidan la piel de nuestro peque sin ninguno de los ingredientes que no nos gustan de las marcas tradicionales.